miércoles, octubre 08, 2008

Proyección de "Ocho horas.."

En el marco del X FESTIVAL NACIONAL DE CINE Y VIDEO DOCUMENTAL, se proyectará este viernes 10 de octubre el cortometraje Ocho horas para el trabajo, ocho horas para el sueño, y ocho horas para la casa de Hinchas de Argentinos Juniors x la Memoria sobre los Mártires de Chicago.

Centro Cultural Plaza Defensa - Defensa 535
Continuado desde las 19 hs.

Amor San Juan
de Luis Misis Herrero, 37, min.

Bananotas
de Claudio Lanús, 15 min.

Comiomani
de TvLibre, Frente de Artistas del Borda y Audiovisiones Coop. Ltda, 8 min.

Soy Toba
de Maria Sara Arranz, 24 min.

Actividad especial:
Proyección de: Un claro día de justicia
de Ana Cacopardo, miembro del Jurado del Festival.
Por la aparición con vida de Jorge Julio López.

Ocho horas...
de Hinchas de Argentinos Jrs. x la Memoria, 8 min.
(ver video)

Testigos
de Eliana Scavella, 6 min.

La Tierra y su gente
de Maria Soledad Segura, Sonia Peluc, Dimas Games, 28 min.


lunes, septiembre 15, 2008

2 años de impunidad

Esta semana se cumplen dos años de la segunda desaparición de Jorge Julio López, testigo fundamental del juicio x la Verdad que condenó a prisión perpétua y común por genocidio al represor Miguel Etchecolatz. En su búsqueda, los gobiernos nacional y provincial no obtuvieron ningún tipo de resultados ni responsables.
Hinchas de Argentinos Juniors x la Memoria adhiere y convoca para la marcha del jueves 18 de septiembre a las 17,30 hs en Congreso, para exigir "APARICIÓN CON VIDA DE JULIO LÓPEZ".
.

.

lunes, septiembre 01, 2008

Bandera Lopez en AAAJ vs Racing, 30 agosto



La Comisión x la Memoria y la Justicia de La Paternal y Villa Mitre salió a la cancha con la bandera que exhige "APARICIÓN CON VIDA DE JULIO LÓPEZ", el sábado 30 de agosto, antes del partido entre Argentinos y Racing, en el estadio Diego Maradona.

jueves, agosto 07, 2008

Nuevo mural en la plaza Pappo

Saludamos la inauguración del mural impulsado por la Asamblea de Vecinos de Villa Mitre y Santa Rita, "Hay gente tan necesaria", pintado por el artista Carlos Terríbili en la plaza de Pappo.

lunes, julio 21, 2008

Guillermo Moralli, presente!

Este viernes 18 de julio, se cumplieron 30 años de la desaparición de

Guillermo Enrique Moralli



Willy en 1974

Le decían Willy desde que estudiaba inglés con sus hermanas en la época del colegio. Guillermo era el mayor de tres y el único varón. Nació el 11 de abril de 1949, pocos días después de que Mao Tse Tung proclamara la República Popular China, y unos meses antes de que entrara en vigencia la Constitución Nacional promulgada durante el primer mandato de Juan Domingo Perón.

Su familia habitaba un departamento de la avenida Pueyrredón, entre Sarmiento y Valentín Gómez, en el barrio de Once de la Capital Federal. Allí vivía con sus padres, hermanas y la abuela maternal, y su casa siempre estaba llena de chicos que iban a jugar. Era una familia de clase media, que en los veranos viajaba a Mar del Plata. De procedencia española por parte de madre e italiana del lado paterno. La política invadía las reuniones familiares, pero como había ideas muy encontradas, llegó un momento en que se trataban de evitar las discusiones. El abuelo materno había sido irigoyenista y poeta. En 1930 fue elegido diputado por San Antonio de Areco, de donde era oriundo, pero nunca llegó a ocupar el cargo debido al primer golpe militar de la historia argentina. Willy no tenía aún dos años cuando su abuelo murió. Su padre, en cambio, era un socialista de los de Alfredo Palacios. Fue él quien le inculcó el ateísmo. En 1964 su padre tuvo que dejar de trabajar y la madre, que hasta ese momento había sido ama de casa, salió a ganar el pan para la familia. Willy y sus hermanas eran muy chicos, y sus padres nunca quisieron que dejaran de estudiar.

Willy en Mar del Plata

Cursó la primaria en la escuela Pueyrredón, que queda sobre esa avenida entre Lavalle y Tucumán, y luego hizo el bachillerato en el colegio Bartolomé Mitre de Valentín Gómez y Jean Jaurés. Practicaba natación, waterpolo y siempre fútbol, que era lo que más le gustaba. El deporte le dio una contextura fuerte, a pesar de ser delgado y no muy alto. Tenía nariz grande y frente ancha, cara angulosa, pelo castaño oscuro y ojos grandes, color marrón claro.

A los 15 años se puso de novio con una chica que era de su barra de amigos de Obras Sanitarias, club del cual era socio. Estuvo con ella unos seis años, y la relación se rompió cuando Willy empezó a militar en la facultad. En su casa sabían de su actividad política, pero siempre pidió discreción y su familia respetaba sus decisiones. Cuando terminó la secundaria comenzó a trabajar en una empresa de cosméticos llamada Dubarry, donde era el pinche del lugar. Hizo el ingreso a Ingeniería y allí fue que comenzó a militar en Vanguardia Comunista y su brazo universitario TUPAC. Leía mucho, sobre todo de política. En su biblioteca no faltaban los libros de Marx, Lenín y Mao. Le gustaba el cine, el neorrealismo italiano en particular, y también viajar de mochilero al sur.

Entró a la facultad a finales de los sesenta, años en los que también empezó a seguir a los bichos colorados. De chico había sido simpatizante de River por herencia paterna, pero empezó a ir a la cancha vieja de tablones junto a Nacho, un tío materno que lo inició en el amor al club de La Paternal. Seguía al equipo de local y visitante, a veces con su tío, otras con amigos. Pudo incluso disfrutar de las primeras campañas en las que jugó Diego Maradona con la camiseta roja, época en que el diez era un diamante en bruto. Con su tío, paraban en la tribuna sobre la calle Boyacá, cerca de Juan Agustín García, a metros del lugar en el que hoy un mural recuerda a los hinchas del bicho desaparecidos. A Willy le gustaba contarle a su familia las ocurrencias de la hinchada y todos reían mucho con sus anécdotas. Cuando hablaba de Argentinos se desataba, y cuando el equipo perdía eran los únicos momentos en que se lo veía malhumorado. Si en la facultad lo cargaban con Argentinos Juniors, le gustaba recordarle a sus compañeros la historia del club y sus orígenes obreros, cuando se llamaba Mártires de Chicago.

Mural en la cancha de Argentinos Juniors, sobre la calle Boyacá

La conscripción le tocó en el ejército de tierra. Gracias a una amistad de su abuela materna, la hizo en el Comando Radioeléctrico como teletipista. Por sorteo, fue de la primera tanda de conscriptos que salieron de baja. Esa experiencia de teletipista le sirvió para conseguir trabajo en Bunge y Born. En la época de la facultad, caía en cana cada dos por tres. El día que comenzaban sus primeras vacaciones, lo detuvo la policía por pegar carteles en la zona de Plaza Miserere. Estuvo detenido l5 días, los justos para volver al día siguiente al trabajo. Al Tiempo dejó Bunge y Born ya que trabajar para esa gente le creaba muchas contradicciones ideológicas. Mientras tanto, seguía su militancia en la facultad, cada vez más comprometido. Llegó a estar al frente del Centro de Estudiantes de Ingeniería. En esos años los estudiantes estaban fuertemente movilizados y hubo varias tomas de facultad en las que Willy tuvo un rol protagónico.

En las actividades de la militancia estudiantil se conocieron con Adriana, cuando el tenía 25 y ella 19. Era 1973, un año de mucha efervescencia, con manifestaciones callejeras masivas como la que consiguió la libertad de los presos políticos en Devoto la noche en la que asumió Héctor Cámpora la presidencia, o la marcha de repudio al golpe militar a Salvador Allende, a principios de septiembre. Willy y Adriana se casaron al año siguiente y vivieron juntos hasta 1977. Alquilaron un departamento en avenida de Mayo y 9 de Julio, y después se mudaron a Varela y Directorio, en Flores.

La militancia ocupaba cada vez más lugar en su vida, y salvo los almuerzos familiares de los domingos en lo de sus padres y alguna que otra salida de sábado a la noche al cine Fénix de Flores, ir a ver al Tifón era su diversión principal. Sus últimas vacaciones fueron en el verano del 76 cuando, meses antes del golpe militar, viajaron con Adriana unos días a Villa Gesell. No eran tiempos fáciles tampoco en lo económico, siempre tenían problemas de plata a pesar de que los dos trabajaban; aunque sabían vivir sencillo, sin ni siquiera televisión. Una radio Noblex con FM era el lujo de la casa, hasta que tuvieron un tocadiscos en el que disfrutaba de Daniel Viglietti y Quilapayún, sus favoritos. En ese entonces las ambiciones no eran personales: cambiar el mundo era la urgencia, hacer la revolución, el anhelo máximo. Pero como siempre hay lugar para los sueños, el de ellos era hacer juntos un viaje de mochileros a los lagos del sur.


Adriana y Willy en Villa Gesell, 1977

Tuvo que dejar de cursar cuando la Triple A empezó su macabro trabajo y la situación política se puso espesa. Willy se había distanciado un poco de sus hermanas por diferencias políticas. Poco después del golpe, en mayo de 1976, secuestraron a su hermana mayor y su cuñado. Mónica pudo salir con derecho a opción hacia Barcelona, a su marido Antonio nunca lo volvieron a ver.

En ese entonces, Willy había resignado la militancia en el centro de estudiantes para ir a trabajar a una fábrica en la que hacían envases para dentífricos en aluminio. A él le tocaba sacarlos de las máquinas, a temperaturas de fundición, lo cual le dejaba las manos y los brazos marcados por el calor. Ya trabajaba en una fábrica. Hacía lo que realmente quería y lo que creía. Se había convertido en un obrero industrial que militaba en el movimiento gremial.

Conciente del peligro que lo acechaba, no pensaba en irse del país, lo cual hubiese sido como abandonar la lucha para él. Durante el 76 y 77, participó de actos relámpagos contra la dictadura que consistían, por ejemplo, en pararse en el Obelisco a repartir unos volantes, pegar unos gritos de “abajo la dictadura” y esfumarse antes de que llegaran los milicos. También de pintadas en la madrugada y volanteadas en las fábricas.

Poco antes de su desaparición se había separado de Adriana, aunque se seguían viendo y tenían la idea de volver a estar juntos. Por precaución, Willy estaba parando unos días a lo de un compañero de militancia, ya que pensaba que su casa de Flores no era segura.

El 18 de julio de 1978, un grupo perteneciente al Batallón 601 del Primer Cuerpo de Ejército, bajo las órdenes del más siniestro hincha de Argentinos Juniors, “Pajarito” Suárez Mason, lo secuestró junto a su compañero. Pocos días antes, el mismo Willy expresaba su alegría por los festejos populares que desataba el mundial de fútbol, júbilo bajo el cual también se escondían las atrocidades del genocidio económico-militar.

Su madre, que había participado de las reuniones con los familiares en la Iglesia Santa Cruz (tuvo la suerte de no asistir el fatídico 8 de diciembre de 1977, cuando secuestraron a varios de ellos luego de la infiltración de Alfredo Astiz), se retrajo después de la desaparición de Willy para dedicarse y proteger a la hija que había quedado junto a ella. A su padre, que estaba muy enfermo de esclerosis múltiple, los secuestros de su hija, su yerno y luego de Willy le terminaron de liquidar las defensas.

Algunos de sus compañeros y amigos sobrevivientes del campo clandestino de concentración El Vesubio se encontraron con él en las cuchas (lugar donde tenían atados y encapuchados a los secuestrados). Cuenta uno de ellos, con quien también compartía las tribunas del estadio, que un domingo en que los guardias estaban escuchando la radio, Willy lo llamó para contarle que se había enterado del resumen de los partidos: “¡Ganamos!”, le dijo. Se aferraba así a cosas que tenían que ver con la vida.

Lo trasladaron en agosto de 1978. “Me voy, no sé adónde, pero será mejor que estar acá”, le dijo a uno de sus compañeros. Por la cantidad de gente que llevaban y porque los vestían de marrón, es muy probable que su destino haya sido alguno de los llamados “vuelos de la muerte”, en los que los militares arrojaban a los secuestrados desde los aviones al Río de la Plata.

Guillermo Moralli tenía 29 años la última vez que lo vieron con vida.

Stencil en el barrio de La Paternal

GUILLERMO MORALLI PRESENTE!!!

LA PATERNAL NO OLVIDA

HINCHAS DE ARGENTINOS JUNIORS X LA MEMORIA
COMISIÓN X LA MEMORIA Y LA JUSTICIA DE LA PATERNAL Y VILLA MITRE

viernes, junio 20, 2008

Gregorio Nachman, 32 años de su desaparición


GREGORIO NACHMAN

Actor y Director teatral de Mar del Plata
Hinchas del Bicho, deportista del club
Detenido-desaparecido el 19 de junio de 1976


"MANTENGAMOS EL FUEGO
QUE ALUMBRA LA MEMORIA,
QUE LA LUCHA NOS ABRIGUE
Y LA IMPUNIDAD NOS QUEME"

LA PATERNAL NO OLVIDA

lunes, mayo 05, 2008

Argentinos Jrs y el 1 de Mayo


Volante que repartimos el sábado 3 de mayo en el entretiempo del partido entre Argentinos Juniors y Estudiantes de La Plata en el Diego Armando Maradona:


SOBRE ARGENTINOS JUNIORS Y SU HISTORIA


A principios del siglo XX, un grupo de jóvenes hijos de obreros, de ideas socialistas y libertarias, inspirados en los sucesos del 1 de mayo de 1896, bautizaron a su equipo de fútbol con el nombre de "Mártires de Chicago".En agosto de 1904, este equipo se junta con "Sol de la Victoria" para jugar un amistoso, y juntos fundan la Asociación Atlética Argentinos Juniors, que por sus influencias socialistas adopta el color rojo para su camiseta.


LOS MÁRTIRES DE CHICAGO


El 1 de mayo de 1896, más de 350 mil trabajadores comenzaron una huelga en Estados Unidos en reclamo de la jornada laboral de ocho horas (se trabajaba 14 horas o más). La ciudad de Chicago fue el epicentro de la protesta, que se prolongó durante los días siguientes ante la intransigencia patronal. La represión fue despiadada y brutal, matones pagos por la patronal junto a la policía del Estado asesinaron un número desconocido de obreros en las calles de la ciudad. Los líderes anarquistas de la protesta fueron apresados y condenados a la horca: Albert Spies, Albert Parsons, Adolf Fischer, George Engels y Louis Linng (que se suicidó en su celda), fueron ejecutados en noviembre de 1897. Michael Schwab y Samuel Bielden fueron condenados a cadena perpetua, y Oskar Neebe a 15 años de prisión.


Desde 1890 en adelante, el 1 de mayo se conmemora el DÍA DEL TRABAJADOR en homenaje a estos luchadores.


Comisión x la Memoria y la Justicia de La Paternal y Villa Mitre

viernes, mayo 02, 2008

Video y fotos 1 de mayo


Fotos de la proyección del 1 de mayo en la esquina de San Martín y Nicasio Oroño.

Se puede ver el video "Ocho horas para el trabajo, ocho horas para el sueño, y ocho horas para la casa", sobre la relación entre los Mártires de Chicago y el nacimiento de la Asociación Atlética Argentinos Juniors, al costado de esta página o en http://www.youtube.com/watch?v=3LUMywHNYsc

martes, abril 29, 2008

1 de Mayo

Este jueves a las 18.30 horas, te invitamos a compartir

EL MATE COCIDO DEL 1 DE MAYO

En la esquina de San Martín y Nicasio Oroño, entre La Paternal y Villa Mitre.

Proyectaremos:

-Ocho horas para el trabajo, ocho horas para el sueño, y ocho horas para la casa (2008), producción de La Paternal No Olvida. Fotomontaje sobre el 1 de mayo en Chicago, en Buenos Aires, y su relación con los fundadores de la Asociación Atlética Argentinos Juniors.

-Fasinpat, fábrica sin patrón (2004), de Daniele Incalcaterra. Mediometraje documental sobre la ex-Zanon, fábrica de cerámicos de Neuquén, autogestionada por los trabajadores.

-Escrache a Wall Mart (2007), del Grupo Alavío. Cortometraje sobre el escrache a la multinacional estadounidense en denuncia por las malas condiciones laborales a las que somete a sus trabajadores. El acto fue en la sucursal de Villa Pueyrredón, y fue apoyado por nuestra comisión.

Comisión x la Memoria y la Justicia de La Paternal y Villa Mitre

lunes, abril 21, 2008

Bandera López en AAAJ vs CASLA


Salida a la cancha con la bandera que exhige "APARICIÓN CON VIDA DE JULIO LÓPEZ", el domingo 20 de abril, antes del partido entre Argentinos y San Lorenzo, en el estadio Diego Maradona.

Las hinchadas local y visitante acompañaron el reclamo con un aplauso.

martes, marzo 11, 2008

Pintada


sobre la avenida Juan B. Justo